Nuestro futuro "Sustentable"
Las grandes ciudades
crecen de manera imparable, espacio basura. Este concepto abarca
diferentes temáticas, como áreas en desuso, con carencias de las necesidades,
espacios que no son diseñados a manera de función, son innecesarios, señala el
autor. Aparenta ser algo que no es, desordenado y sin límites, con carencia de
diseño y perdiendo ese afán por la funcionalidad de los espacios. Una
problemática que antes podría pasar por desapercibido, pero hay un limite y se
acerca rápidamente, somos muchos y necesitamos de más, pero no hay que
exagerar. Cada día observamos edificaciones y decimos, ¿Qué hace ahí?
Abandonados e inservibles, solo parte del montón, desperdiciando espacios que
podrían rescatarse como áreas de recreación, de convivencia, verdes, que den
vida a la sociedad y hagan sentir seguros a la misma, considero un tema
importante debido a que ciudades como Colima ha crecido en su totalidad sin
importar el entorno urbano, al fin y al cabo el chiste es crecer.
Siglo xxi, fin
de la arquitectura moderna. El autor menciona el hundimiento de la arquitectura
iniciando dicha etapa, debido a los grandes espacios inservibles que
actualmente encontramos por doquier, las
ciudades se están transformando en gigantescos centros comerciales o galerías
utilizadas para la libertad de expresión, logran desaparecer los limites
entre arquitectura y urbanismo, perdiendo ese conocimiento por crear espacios
con función a los habitantes, donde interactúen con su entorno, brindándoles
confort y una mejor calidad de vida. Se ha remplazado la vida de los centros
históricos, perdiendo esa gran tradición que es un emblema para cada ciudad, el
fruto del conocimiento. Antiguas generaciones insultarían nuestro presente, que
gran cambio ha trastornado en tan poco tiempo y de una manera impactante donde
se olvida esas tradiciones que llevamos a lo largo de los años, un claro
ejemplo fue el proyecto de diseño para los estudiantes de arquitectura hace un
par de meses, “revitalización del centro histórico”, los habitantes poco a poco
pierden esa sensación de visitar el corazón de la ciudad, ay no, ¿Qué voy a andar haciendo ahí? Ahora la cultura quiere vivir
en el futuro, pero un futuro ciego que no llegara pronto.
“Basura, deshecho humano. Espacio basura, deshecho humano para el
planeta”.
El producto
construido de la modernización no es la arquitectura moderna, si no el espacio
basura. La modernización tenia un propósito, retomar las ideas del
pasado, aplicarlas analíticamente en el presente para que perdure en un futuro,
al parecer lo hicimos mal. Es la suma total de nuestra arquitectura actual, ha
sido tan grande el cambio que ahora el aire acondicionado es un requerimiento
importante en el interior de la estructura, des configura el espacio, mancha
las capas de pintura, un territorio de ambición, lo único que importa es la
actividad económica. La mayoría de los espacios donde convivimos, pero es culpa
de la sociedad en la cual vivimos, nos dejamos llevar por la psicología humana
de como debemos vivir. Son expertos vendedores, o somos muy tontos para
dejarnos convencer tan fácil, nos dejamos engañar por cualquier cosa sin si
quiera tener conocimiento del tema, hace falta mucha iniciativa para tomar
conciencia y ver a futuro de donde queremos estar. Ahora se busca la comodidad,
al fin y al cabo me siento a gusto, que
importa lo demás. Claro que importa, el consumo es bastante grande,
acabamos con el ecosistema, invadimos el espacio de los demás, empieza nuestro
fin sin darnos cuenta, solo unos cuantos hablan de ello. Es cuestión de unos
minutos para iniciar el proceso. El espacio basura siempre vivirá entre
nosotros, o mejor dicho, nosotros dentro de él, nos abraza tan cálidamente que
no podemos evitarlo contaminando a la población con sus encantos. Necesita
alimentarse de nuestros bolsillos, al cabo hay mucho que comer, hipnotiza a la
sociedad con su mundo mercantil que se ha vuelto una costumbre.
Por otro lado se
menciona a las áreas abandonadas o en desuso como heridas urbanas, estas manchas se van incrustando dentro de las
avenidas principales dejando su huella por donde pasan y al mismo tiempo
contaminando la mente de los habitantes alejándolos de los cascos urbanos. La
sociedad y el gobierno se han convertido en dependientes del espacio
basura, se acepta como una necesidad y un mejor equilibrio de vida.
Más que un punto
negativo para la arquitectura, también existe uno positivo ya que le presenta
la oportunidad a miles de pensadores un nuevo reto de transformar estos
espacios de una forma innovadora, a uno respetable donde se logra integrar la
relación habitante-espacio, poniendo en juego sus conocimientos y haciendo uso
de ellos para realizar este maravilloso arte llamado arquitectura. De igual forma ha habido grandes logros que son
premiados por el increíble intelecto de los arquitectos donde se puede rescatar
áreas abandonadas con proyectos de revitalización haciendo uso de estudios e
investigaciones. Existen diferentes programas que se encargan de restaurar y
proteger edificaciones que presenten deterioros, devolviendo la vida y
manteniendo su estado original. Estas obras que han perdurado muchos años,
representan un icono de fortaleza, devolviendo la cultura a la ciudad y
consumiendo el espacio basura.
Este libro nos
deja una gran duda sobre que es lo correcto, ahora vemos que existe gran
cantidad de espacio basura a lo largo de nuestras calles, edificios
abandonados que dan mala imagen y al mismo tiempo brindan inseguridad a los
civiles. Las construcciones de hoy, si no tienen aire acondicionado estas
frito, este provoca un gran consumo de energía al igual que la variedad de
aparatos electrodomésticos que abundan en nuestras viviendas, pero no es culpa
de nosotros, la tecnología día con día nos ha brindado apoyo en la mayoría de
los aspectos, ahora nadie quiere quedarse en el pasado por miedo a que nos
juzguen, es una mentalidad competente que se a adquirido de otras ciudades al
ver que están mas desarrollados que nosotros y querer ser mejor que ellos. Sin embargo,
aun tenemos espacio basura por donde caminamos, los diseños ya no van de
acuerdo a la función del habitante, abundan grandes cantidades de vidrio, un
elemento atractivo pero poco funcional.
Rem Koolhaas
autor del libro dice, hay más espacio basura en construcción en el
siglo xxi que lo que ha sobrevivido del siglo xx. Fue una equivocación inventar
la arquitectura moderna para el siglo xx. La arquitectura desapareció en el
siglo xxi. La arquitectura ha evolucionado al paso del tiempo, no podemos
quedarnos en el pasado pero no olvidarlo completamente, porque desde la
antigüedad han existido grandes obras que ahora ni si quiere tenemos idea de
como las edificaron, aun haciendo investigaciones con la tecnología que
contamos ahora, ha sido bastante difícil y vaya que es de respetarse.
Septiembre 2012
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